

El sol y el viento son protagonistas
naturales en esta isla y el excelente proyecto de los arquitectos
canarios, que concibieron y dirigieron la construcción del
edificio, tuvo muy en cuenta estos factores: sol y viento, al dar un
gran protagonismo a las lamas, básicamente verticales, sumando casi
5.000 metros lineales de elementos prefabricados, producidos por
Concasur en la vecina isla de Gran Canaria.

Esta solución constructiva hacía conveniente reducir todo lo posible el peso propio de las lamas prefabricadas verticales, sin olvidar que éstas debían poder resistir las fuertes rachas de viento de la isla que pueden ser de 40 metros por segundo y más.
El espesor mínimo ocasiona, con esta sección, un problema práctico de producción de la lama, que debe tener todas sus caras igualmente vistas, ya que por detrás aún se vé muy cerca a través de las ventanas desde el interior.


Dado que el GRC no deja de ser un mortero u hormigón y, como tal, tiene una considerable penetrabilidad (de humedad, de CO2, de Ión-cloro del viento marino, suciedad, etc) siempre es bueno conseguir “coeficiente de absorción próximo a cero” al menos para su superficie externa.

Por otra parte, en este caso el Proyecto estaba bien definido por sus arquitectos, Jorge Arribas, Daniel Padrón y Nuria Vallespín, en una composición con diferentes colores intensos.
Nada mejor entonces que la aplicación, con posterioridad al montaje de la fachada, de una pintura hidrófuga de cada color RAL especificado, lo que fue realizado por la empresa especializada Ecopintura, S.L. de Barcelona.


Llámame tengo una obra en GC yo fui el jefe de obra y estuvo conmigo JavierRegas 603414169
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